miércoles, 31 de enero de 2018

Corona de las 10 virtudes a Nuestra Señora

Coronilla a Nuestra Señora de las Virtudes
Esta Coronilla fue compuesta por Santa Juana de Francia basada en la rica Tradición de la Iglesia y la reflexión en las Virtudes de Nuestra Señora.
Cómo rezar la Coronilla
En esta Coronilla rezamos para pedir las 10 virtudes evangélicas de María.
La forma de rezar esta Coronilla es rezar 10 Ave Marias con una virtud en cada una.
Se reza así:
Dios te salve María
llena eres de gracia
el Señor es contigo;
bendita tú eres 
entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto 
de tu vientre, Jesús. 
Santa María, Madre de Dios, ________ísima
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la ahora
de nuestra muerte. Amén
catholic-link.com

Las 10 virtudes evangélicas de María
1. Purísima
2.Prudentísima
3.Humildísima
4.Fidelísima
5.Devotísima
6.Obedientísima
7. Pobrísima
8. Pacientísima
9. Misericordiosísima
10.Dolorosísima
Después de las 10 Ave Marías se reza:
En tu Concepción, Oh Virgen María, fuiste Inmaculada. Ruega por nosotros al Padre, cuyo Hijo, tú sacaste al mundo.
Después se concluye con la siguiente oración:
Padre, tú preparaste a la Virgen María para ser la digna Madre de Tu Hijo. Le permitiste compartir de antemano la salvación que Cristo traería por su muerte y la mantuviste sin pecado desde el primer momento de su Concepción. Ayúdanos por sus oraciones a vivir en Tu Presencia sin pecado. Te lo pedimos en el nombre de Jesús el Señor. Amén.
Que la Inmaculada Concepción de la Virgen María sea nuestra salud y nuestra protección.
Peticiones opcionales

Las siguientes peticiones, divididas de acuerdo a las Virtudes de María, no son actualmente parte de la Coronilla de las 10 Virtudes Evangélicas.

Sin embargo, llevar estas peticiones ante la Madre de Dios puede ayudarnos a rezar la coronilla más efectivamente.

La 1ª Virtud: Pureza

María, tú eres Purísima, tanto en cuerpo como en alma. Ayúdame a proteger mi pureza corporal a través de la custodia de mis ojos y evitando todo lo que pueda conducir a la lujuria. Ayúdame a vestir y actuar modestamente, protegiendo mi dignidad y reconociendo la dignidad de otros también.

Deja que mis intenciones sean puras. Ayúdame a esforzarme por hacer todo por Jesús. Sin motivos egoístas o agendas.

La 2ªVirtud: Prudencia

Virgen Prudentísima, meditaste en tu corazón todo lo que Dios te dijo a lo largo de tu vida. Tú reconociste y reflexionaste en todo lo que Dios te estaba pidiendo. Por favor, ayúdame a desarrollar esa actitud de reflexión. Ayúdame a reflexionar en todo lo que Dios está haciendo en mi vida y a través de la gente a mi alrededor para que pueda responder a Él con generosidad.

La 3ª virtud: Humildad

Humildísima Madre, Dios derrochó sobre ti la gracia extraordinaria de la Inmaculada Concepción no por tus méritos, sino porque le deleitó hacerlo. Enséñame a aceptar con gozo todas las gracias que Dios me da cada día, sabiendo que yo no las merezco.
La 4ª virtud: Fe
María, tú eres fidelísima. Tú aceptaste todo lo que Dios te pidió. Cuán grande fue tu disposición para seguirle y poner todo en Sus Manos. Me preocupan, fidelísima Madre, muchas cosas: mi vida, mi familia, mi trabajo, mi futuro, el futuro del país. Enséñame a tener fe en Dios. Enséñame a poner mi confianza en Él como Tú hiciste poniendo todas las cosas en Su Santa Voluntad.
La 5ª virtud: Devoción
Devotísima Madre y modelo de oración, enséñame a orar. Une mis oraciones a las tuyas y hazlas más agradables a Dios. Enséñame, sobre todo, a recibir a Jesús atentamente en la Eucarístia. Enséñame a hablarle, amarle y a escucharle.
La 6ª virtud: Obediencia
María, a través de tu amorosa obediencia a la Voluntad de Dios, tú trajiste al mundo su Salvador. Yo a menudo me siento dividido entre hacer mi voluntad y hacer la Voluntad de Dios. Ayúdame a renunciar a mi obstinada voluntad, incluso si a veces parece que no tengo esperanza de cambiar. Ayúdame también a amar la Voluntad de Dios, incluso cuando es difícil de aceptar.
La 7ª virtud: Pobreza
Pobrísima Madre, tu pobreza era tanto física como espiritual. Tú solo tuviste cosas simples y sin embargo lo viste todo como un regalo de Dios. Mis posesiones pueden a veces poseerme, y olvido que ellas, también, son regalos de Dios en la medida que le dan gloria. Ayúdame a deshacerme de cualquier accesorio de mis posesiones que me distraigan de amar a Dios. También ayúdame a ser siempre agradecido por todas las bendiciones materiales y espirituales que Dios me da.
La 8ª virtud: Paciencia
María, modelo de paciencia, soportaste todo con la mayor paciencia. Aquí, María, a veces me cuesta. Cuando las cosas no van inmediatamente a mi manera, puedo volverme impaciente y a veces incluso enfadado. Ayúdame a soportar pruebas y cargas en el Tiempo de Dios y no según mi propio tiempo. Transforma mis tiempos de espera, incluso en las cosas más pequeñas como tráfico lento o colas en el banco, en momentos de oración pacífica.
La 9ª virtud: Misericordia
Gran Madre de Misericordia, sacaste a Jesucristo - la Misericordia Encarnada. Tú también intercedes continuamente por tus niños aquí en la Tierra. Enséñame como pedir a Jesús por Misericordia y luego para ser misericordioso con otros.
La 10ª virtud: Dolor por el pecado
Dolorosísima Madre, Tu herido y traspasado Corazón me recuerda la realidad del pecado y cuánto te duele cuando le damos la espalda a Dios. Tu amor por nosotros es también una fuente de dolor porque estás con nosotros mientras sufrimos. Enséñame a tener verdadera contrición por mis pecados. Enséñame también a recurrir a ti cuando las pruebas y sufrimientos de la vida parezcan abrumadoras.
Sacado de http://www.marian.org/mary/prayers/chaplet.php

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Viva Cristo Rey de Misericordia